Nueve meses aprendiendo a escribir con Laura Antillano; en un taller donde hubo libros, lecturas, chocolates, galletas, té, vino, lágrimas y risas. Y nacieron unos cuantos cuentos...

En el taller con
Laura Antillano en
La letra voladora.

Y un títere de dedo traído por
Omira Bellizzio desde Perú.